jueves, 21 de mayo de 2015
martes, 19 de mayo de 2015
sábado, 16 de mayo de 2015
¿Cómo morí?
¿Cómo morí?
Básicamente, fue un día
normal, de una semana normal, y de un mes que parecía seguir los
antecedentes del resto del año. Todo parecía ser bastante normal
¿No? Como cada mañana me levante, como si no fuese a pasar nada
interesante durante el resto del día. No me puse mis mejores galas
ni nada similar, unos simples vaqueros de esos que lleva todo el
mundo, oscuros, un poco rotos de aquí y allá, conjuntado con mi
camiseta blanca, con ciertos tonos de degradados, entre rosa y verde
clara. Para rematar, unas simples, zapatillas negras, con sus
cordones y punteras blancas. No se necesita mucho para poder salir a
la calle decentemente, y yo aquel día era el caso perfecto.
Muerte existen muchos
tipos, se podría decir, según el termino claro esta. Yo sufrí dos
de ellas, la emocional y la física. Mi corazón simplemente dejo de
latir, se paro en seco, en uno de los casos. No fue un ataque al
corazón, claro estaba. La mañana parecía que iba a ser normal, un
cielo claro, despejado totalmente, sin ninguna de aquellas molestas
nubes, incluso soplaba una leve brisa alrededor de todo. Joder, todo
parecía que iba a ser normal. La contaminación, ni si quiera era
palpable. En todos los casos, parecía que iba a ser un día normal.
Día normal, cuantas veces se ha repetido esta palabra a lo largo de
la historia, sobre todo para detallar un hecho que acabo siendo
oscuro, malo, abominable. Yo me encontraba en uno de aquellos días
normales. Excedo el uso de esas dos palabras, pero, era así. Ni la
lluvia caía del cielo, ni las nubes ennegrecían mis ánimos.
Pero siempre llega el
momento, siempre.
La llamada que lo cambio
todo, con aquel poli tono típico de cantantes con voces modificadas
por ordenador hasta el exceso. Para mi, algo bonito, aquella mierda
de sonido, hacía que mi corazón latiese más rápido con tan solo
oír las horribles primeras notas. No era su música, sino su
significado, respondo, sin poder evitar una sonrisa en mi cara, pero
lo que escucho, no es la voz que esperaba usar al otro lado. Me quedo
blanca como la tiza, y por primera vez noto como todo mi mundo se
derrumba por completo, con lentitud y a poco. Corro y mucho,
esperando a que la realidad no me coja, a que todo sea un simple
sueño. Que desaparezca junto con mis lagrimas, esas que en ese
momento atravesaban mi rostro sin control.
Llego y lo veo. Su
cuerpo, blanco y frío. En sus mejillas ya no queda rastro de nada,
ni de aquel sonrojo que tan acostumbrada me tenía. Sus labios, que
tantas veces había rozado junto con los míos, están, simplemente
resquebrajados, como la tierra a la que abandona a un rio. Rompiendo
con lentitud. Me mancho las manos de sangre, pero no se de donde es
¿De donde sale? No lo se, simplemente noto como aquel tono carmesí,
parece correr demasiado, quedándose en mis manos, en mi cara. Su
pecho ya no asciende y desciende como lo hacía como antes. Recuerdo
todas aquellas noches, en las que me quedaba durmiendo simplemente
mirando como respiraba, como el movimiento que realiza este al
respirar. Tan tranquilo y relajado. Me preguntaba que andaría
soñando. Sus ojos aun abiertos, están vacíos sin vida, el verde
alegre se había convertido en simplemente jade. Arios. Era lo único
capaz de ver.
Me alejo de todo aquello,
huyo. Luego, asciendo, rápida, sin temor. Puedo observarlo todo
desde allí, la fina linea entre el cielo y la tierra, los edificios,
sus azoteas viejas, y mal cuidadas. Todo desde arriba se ve distinto,
los cableados eléctricos, los tonos marrones de desgaste de las
paredes. Como podía cambiar todo desde una perspectiva diferente.
Tomo una bocanada de aire, cierro los ojos, sin antes tomar una
fotografía visual de todo lo que me rodea, intentando memorizar cada
detalle, que no se me escapase nada. Me dejo llevar, caigo. Ya no
siento nada.
Ahora, al otro lado, solo
veo oscuridad. No puedo sentir. No noto mi corazón latiendo en mi
pecho, ni el oxigeno entrando en mis pulmones. Me ahogo, pero no
muero, porque ya estoy muerta. Tanto físicamente como
emocionalmente. No encuentro lo que deseo, no veo sus ojos de jade,
simplemente me queda frío y oscuridad, la misma que sentí en vida.
Solo me quedan los recuerdos que rememoro una y otra vez. Sus labios
rozando los míos, tímidos al principio, luego apasionados,
buscándonos mutuamente. Escondiendo mi rostro entre su cuello y
hombro, mientras escucho su risa, que simplemente me nubla los
pensamientos. Me guardo lo mejor para el final. Como yazco entre sus
brazos, nuestros mutuos gemidos, las respiraciones entrecortadas,
incluso los suspiros. El contacto piel con piel, sus largas pestañas
rozando mi mejilla. Palabras de amor susurradas al oído, que solo
nosotros podíamos escuchar, mientras la oscuridad de la noche nos
cubría.
Morí dos veces aquel
día. Emocionalmente, morí cuando vi su cuerpo físicamente, cuando
caí desde aquella azotea. Me suicide buscan de nuevo sus ojos de
jade, pero ahora solo me queda la oscuridad que me envuelve y el frío
que me hiela el corazón.
Me he dado cuenta que desde hace relativamente poco, el contenido de mi blog se ve reducido básicamente a solo arte, sobre todo manga y anime, ademas de que quería probar algo nuevo y bastante extraño a mi parecer, conociendo mis gustos. Creo que deje bastante al aire, el genero del enamorado, y me gusto por una parte hacerlo así. Lo dejo al aire, para que cada uno saque sus conclusiones.
jueves, 14 de mayo de 2015
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