Veo desaparecer tus dedos convertidos en cenizas, desapareciendo ante mi, sin que quede nada, nada, solo un sentimiento de soledad. Intentó rozarte por ultima vez, pero te deshaces sin dejar nada, como si no hubiese existido jamas, pero yo se que existes, que no ha sido imaginación mía. Alzo los ojos al cielo, y las primeras gotas de lluvia se mezclan con mis lagrimas de dolor. Y entonces grito, grito lo más fuerte que puedo, pero se que jamas volverás...
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