sábado, 29 de septiembre de 2012

Memorias de Idhun IV: Profecías. Capitulo 6: El primer amor


Capitulo 6 El primer amor

Los restos del séptimo cayeron al suelo, esparciéndose por el suelo de la casa de la frontera. Eva cayó al suelo de agotamiento, el báculo resbalo de su mano,  apagándose su luz. Erik estaba exhausto, la espada  la sentía como una parte del mismo,  pero estaba demasiado caliente, el muchacho soltó el arma y cayo al suelo.
-¿Estas bien Eva?- le preguntó Erik preocupado.
-Si- respondió la muchacha débilmente- pero esa cosa me ha chupado toda la energía. Tenemos que salir lo antes posible de aquí debemos de volver al instituto antes de que se den cuentan de que henos faltado todo el día, y llamen a casa.
Los dos hermanos se dirigieron a la biblioteca, alma les había contado que cuando quisieran les devolvería a la tierra cuando lo desearan. Se dirigieron a la biblioteca y contactaron con alma para volver a la tierra, pero como precaución, se llevaron las tres armas legendarias, cogieron varias fundas de tela para esconderlas en el instituto. Alma los llevo hasta su instituto. Antes de entrara a clase, guardaron las armas en sus taquillas. Eva se dirigió hasta el segundo piso y Erik fue al tercero, habían perdido las dos primeras horas de clase.
Eva toco a la puerta y entro a clase. El profesor de matemáticas la miro con cara de asco, ella tampoco le tenía mucho cariño. Se sentó en la ultima fila, completamente sola, no es que tuviera mucho amigo, y los que tenía solo eran por conveniencia, Eva era muy buena en los estudios, tenía muy buenas notas, al igual que su hermano, los dos eran muy solitarios, excepto que Erik tenía novia era lo único que les hacía diferentes.
Alguien toco  la puerta del aula, el profesor detuvo su explicación y Eva levanto la vista. La puerta se abrió y entro la directora, una mujer estirada, de pelo negro lleno de canas y unos ojos como el carbón, muchas veces Eva pensaba que parecían su alma.
-Buenos días clase- dijo la mujer estirando la cabeza lo máximo que podía su alargado cuello- hoy tenéis un nuevo compañero de clase, viene desde Noruega, aunque sus madre es española, pasa cariño.
A la clase, entro un muchacho, de pelo castaño claro, lo llevaba por las oreja, tenía los ojos grises muy claros, apenas era un poco más alto que Eva, su piel era muy clara. Todas las chicas de la clase suspiraron al verlo entrara, incluso Eva, por lo contrario los chicos, gruñeron al unísono.
-Os presento a vuestro compañero Aiden - dijo la directora- Espero que le tratéis como un igual, apenas sabe hablar  el castellano.
El muchacho agacho la cabeza, parecía que se hubiera sonrojado.  Se sentía solo, al igual que ella. La directora abandono el aula dejando al muchacho plantado en medio de la clase. Todas las chicas murmuraban entre ellas y los chicos gruñían muy cabreados.
-Puedes sentarte al final con Eva- le dijo el profesor,
El muchacho atravesó el aula rojo como un tomate,  Eva se escondió detrás de su pelo. Notaba como su pecho palpitaba con fuerza, era la primera vez que le pasaba aquello con un chico, normalmente pasaban mutuamente entre ellos. Era demasiado feúcha para  que alguien le interesara. Aiden se sentó a su lado y le sonrió. Eva sonrojo también. Las chicas de la clase la fulminaron con la mirada.
-Mi nombre es Eva- le dijo.
-Un placer- dijo Aiden con un extraño acento.
Eva miro hacia la pizarra, se dio cuenta de que el muchacho no le quitaba el ojo de encima.

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